Conseguir un buen desarrollo psicomotriz es esencial, y precisamente hay actividades como el ballet clásico que aporta grandes ventajas a este respecto. De esta manera, se convierte en una actividad diferente y muy divertida que además, está pensada tanto para jóvenes como para no tan jóvenes, pero eso sí, siempre y cuando lo hagamos de la mano de un profesional.
Las ventajas del ballet clásico en el desarrollo psicomotriz
La psicomotricidad es nuestra capacidad para establecer una conexión adecuada entre mente y cuerpo.
Cuando nacemos, nuestros movimientos y posibilidades están muy limitadas, lo que hace que no consigamos transmitir a nuestro cuerpo lo que realmente queremos hacer.
De forma natural, poco a poco vamos evolucionando, y con el paso de los meses y los años, logramos establecer una comunicación suficiente para la realización de las tareas habituales.
Sin embargo, esto no es suficiente, ya que para lograr un buen desarrollo psicomotriz, es esencial que practiquemos y entrenemos nuestro cuerpo para ello, de manera que, conforme vamos adquiriendo nuevas habilidades, estas permanecen en el tiempo sin deteriorarse y garantizando una perfecta armonía que nos beneficiará a muy diferentes niveles.
Precisamente, de las muchas actividades que podemos practicar para lograr esta mejora, el ballet clásico es una de las más destacadas, ya que precisamente se centra en aumentar al máximo estas capacidades, logrando grandes resultados prácticamente desde el principio, y adaptándose a todas las edades.
Otras ventajas de practicar ballet clásico
Pero no nos debemos quedar solo en el desarrollo psicomotriz, sino que debemos analizar las múltiples ventajas que tiene el practicar ballet clásico de forma habitual y desde las diferentes perspectivas.
- Motiva la práctica de ejercicio físico.
- Es una actividad que nos lleva a interactuar con otras personas.
- Mejora la capacidad de concentración.
- Ayuda a relajarnos.
- Mejorará nuestra elasticidad.
- Aporta altas dosis de energía.
- Te ayudará a coordinar mejor todos tus movimientos.
- Los músculos estarán mejor preparados, evitando lesiones.
- Nos ayuda a mejorar la postura del día a día.
- Es fantástico para mejorar el equilibrio.
En definitiva, está claro que el ballet clásico es una opción fantástica para el desarrollo personal tanto a nivel físico como a nivel psicológico, y nos ayuda a mantener un fantástico equilibrio entre cuerpo y mente, siempre y cuando contactemos con un profesional que sepa llevar nuestra evolución a un ritmo adecuado y sobre todo a buen término.